Blancpain, alta relojería que bucea por el planeta
La histórica casa relojera impulsa la conservación marina con ciencia, arte y acción; en México, su huella ya protege millones de hectáreas de océano.
Desde que empecé a entrenar en mar abierto, aprendí una verdad que comparten todos los que viven, nadan, reman o bucean cerca de la costa: el océano no es un recurso, es un ser vivo estratégico para el planeta. Y cuidarlo es una responsabilidad compartida, incluso desde donde menos lo imaginaríamos: la alta relojería.
En junio de 2025, la casa suiza Blancpain reafirma su compromiso con la protección de los océanos, una causa que ha impulsado desde 1953, cuando lanzó el Fifty Fathoms, considerado el primer reloj de buceo profesional. Pero más allá de su precisión mecánica, la marca ha demostrado tener un corazón que late por los ecosistemas marinos.
A través del programa Blancpain Ocean Commitment, la firma ha respaldado más de 40 expediciones científicas y contribuido a establecer cerca de 5 millones de km² de áreas marinas protegidas en todo el mundo. En México, eso se traduce en acciones concretas: desde la creación del Parque Nacional Bajos del Norte hasta la reserva del Archipiélago de Revillagigedo, hoy la mayor área marina protegida de Norteamérica.
La conservación aquí no es solo técnica, también es artística. Blancpain ha colaborado con el activista y fotógrafo mexicano Jorge Cervera Hauser, cuyas imágenes submarinas no solo documentan, sino que conmueven e inspiran. Su mirada ha sido clave para llevar la belleza del océano a museos, galerías y mentes que quizá nunca se han puesto unas aletas.
Este año, Blancpain lanzó la cuarta y última edición limitada del Fifty Fathoms Ocean Commitment, un homenaje tangible a su cruzada ambiental. Lo mejor: cada adquisición apoya directamente nuevas iniciativas de protección marina. Una manera elegante y efectiva de convertir la admiración en acción.
Como reportera, triatleta y testigo de lo que se pierde cuando no actuamos a tiempo, celebro marcas que entienden que explorar y proteger no están peleados con inspirar. Blancpain lo ha demostrado: el lujo también puede ser un acto de amor por el océano.
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