Ron Mocambo 20 años: el arte líquido que conquistó al mundo
Desde las tierras cañeras de Córdoba, un destilado mexicano de colección ha irrumpido en las mesas de los más exigentes catadores internacionales: un ron de fuego lento, alma añeja y espíritu conquistador.

Hay botellas que se compran para regalar. Otras, para brindar. Algunas pocas —muy pocas— se adquieren para contemplar, como si fueran arte. Pero existen aquellas que logran ser todo eso al mismo tiempo: bebida, símbolo, legado. Tal es el caso de Ron Mocambo 20 Años Edición Arte, un elíxir nacido del corazón de Veracruz, que ha sabido hacer del tiempo su mejor aliado y del arte su envoltorio.
Mocambo no es un nombre cualquiera en el mapa de los espirituosos. Es una declaración de intenciones: hacer ron mexicano con altura, dignidad y carácter, mientras se honra la tierra que lo ve nacer —la cañera Córdoba— y se le da al añejamiento la paciencia que exige lo extraordinario. Estamos hablando de un ron ultra premium madurado por dos décadas en barricas de roble blanco europeo bajo el método de barrica única. Cada gota cuenta una historia de perseverancia, cada sorbo una medalla ganada a ciegas ante jueces implacables y anónimos.
Porque sí: Mocambo ha vencido el prejuicio del origen. En Bruselas, Nueva Orleans, Moscú y Florida ha deslumbrado sin que se sepa de dónde viene, ni cómo se llama. Solo con su color, aroma y final en boca ha conquistado paladares curtidos. En las catas del International Taste Institute —el Olimpo sensorial de la industria alimentaria— ha obtenido tres estrellas de oro de manera consecutiva, lo que le valió el Crystal Taste Award, un trofeo reservado a lo excepcional.
Pero no todo es sabor. El diseño de la botella también cuenta historias. Cubierta con papel amate trabajado a mano, cada pieza es única. El homenaje plástico a la cultura olmeca —madre fundacional de Mesoamérica— está firmado por el artista Víctor Fernández, en colaboración con Don José Villanueva. Así, Ron Mocambo Edición Arte se convierte en una obra para beber y admirar.
🥃 Notas de Cata – Ron Mocambo 20 Años Edición Arte
Aspecto | Descripción Sensorial |
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Vista | Núcleo color nuez marrón con bordes calizos; brillante, limpio, con piernas densas que colorean el vidrio con elegancia. |
Nariz | Aromas intensos vegetales y florales, con notas de caramelo, nuez y roble fino. Complejidad profunda: tabaco, café, dátiles, higo, piel de naranja confitada, cedro y vainilla. |
Boca | Redondo y estructurado. Regusto prolongado, suave, con notas dulces de caramelo que perduran armoniosamente. |
Impresión final | Un ron que es arte convertido en licor: paciente, sabio y pasional. |
Un linaje con historia
La empresa detrás de este destilado se llama Licores Veracruz, y si el lector se lo pregunta, sí: es mexicana, familiar y centenaria. Sus orígenes se remontan a 1896. Con 75 años bajo su nombre actual, esta casa veracruzana ha sido una de las grandes impulsoras del renacimiento del ron nacional. En un país donde durante décadas se desestimó la producción de ron, esta firma apostó todo a la calidad, al diseño, al largo aliento del añejamiento.
Su línea Mocambo incluye rones jóvenes, blancos, añejos, y piezas únicas de hasta 45 años de guarda, destinadas a los coleccionistas más exigentes. Pero es el Mocambo 20 Años Edición Arte el que se ha convertido en leyenda, en el estandarte con el que Veracruz —y México— entran al salón internacional de los grandes destilados.
Un ron que también se lee
Drinks International —una de las biblias del sector en Londres— incluyó a Mocambo en su ranking de “Los 22 rones que debes comprar”, elaborado por el afamado autor Ian Buxton. Su recomendación no es menor. Como tampoco lo es que este ron figure en los catálogos de Total Wine en EE.UU. y Yamaya en Japón, las dos cadenas independientes de bebidas más grandes de sus respectivos países.
Hoy, mientras muchas etiquetas buscan diferenciarse con marketing vacío, Ron Mocambo 20 Años Edición Arte se distingue con lo esencial: sabor auténtico, origen honesto y presentación que dialoga con el arte. Es una botella que se guarda como se guarda una promesa. O mejor aún: como se guarda un secreto que solo se revela entre sorbos lentos, al final de una buena conversación.
Gastronomía, fuego y fondo de copa